lunes, 31 de octubre de 2011

Trabajo Práctico de Alumnos Sede San Fernando (Grupo "Felino Poderoso" )

Trabajo Práctico de Alumnos Sede San Fernando. (2do cuatrimestre de 2011)
Las correcciones pertinentes se remitieron a los integrantes del grupo.


Grupo:Felino Poderoso:

Julieta Devoto
Silvina Vera
Melisa Polak
Noelia Merino



PRODUCCIÓN ESCULTORICA Y CERÁMICA DE LAS CULTURAS DEL NOROESTE

1) PERIODO TEMPRANO

CULTURA DE TAFÍ

Cerámica: de tipo tosco, sin decoración alguna y paredes alisadas. También existe un tipo pintado de rojo, pero en muy escasa cantidad y sin otra decoración. Pipas de piedra y cerámica.


Escultura: máscaras y menhires (llevan extrañas figuras esculpidas) Con seguridad los menhires estuvieron en relación con la religión de este pueblo; uno de ellos tiene esculpida la figura de una víbora con cabeza humana, pintada de rojo. Otro lleva grabado un motivo felínico de carácter naturalista. Esto sugiere un culto o religión donde este animal desempeña un papel muy importante.















CULTURA CONDORHUASI
Cerámica:
Condorhuasi Policromo: caracterizado por tener una superficie externa pulida de color rojizo, sobre la que se disponen guardas geométricas en negro y blanco
Monocromo Rojo: color rojo que llega hasta el morado; su forma más típica es la de un cuerpo globular con cuello cilíndrico
Trícolor: formas cilíndricas o subcilíndricas de sus vasos, con la superficie en blanco, rojo y negro y con decoraciones geométricas de rombos, diamantes y triángulos opuestos y escalonados.
Bicolor: combina el blanco o crema con el rojo subido en la decoración.
Condorhuasi gris grabado: está decorado por medio de líneas, rombos, triángulos, puntos. El color de la pasta es gris-negro.
Tosco: predominan las formas globulares con salientes diverticulares o protuberancias, muy similares a ciertos tipos de la cultura de La Candelaria.

También fabricaron en cerámica instrumentos musicales como ocarinas y silbatos.
En piedras blancas trabajaron pipas destinadas al ceremonial. También realizaron adornos personales (tembetá- cuentas para collares).

Escultura: en piedra. Morteros o fuentes, votivas de tipo antropomorfo.






























CULTURA CIÉNAGA

Cerámica: de color gris negrusco, decorada por medio de incisiones. Existen otras pintadas, decoradas con figuras geométricas o zoomorfas.
FORMAS MÁS COMUNES
Urnas: pequeñas, con asas. Usadas para enterrar párvulos.
Vasos o jarros.
Pucos o escudillas de paredes rectas o de forma cónica.

También realizaron pipas usadas con fines rituales.















2) PERÍODO MEDIO



CULTURA DE LA AGUADA

Alfarería: alto desarrollo técnico y distintos tipos.
Decorados con pintura
Aguada bicolor: dibujo negro sobre fondo amarillo rojizo
Aguada negro rojo y blanco
Aguada tricolor: dibujo negro y púrpura sobre fondo natural.
Cerámica: grabada. Tiene variedades, el color de la superficie es gris mayormente; los motivos decorativos son geométricos o con figuras felínicas

También existen figuras antropomorfas de color amarillo rojizo.

En arcilla también modelaron pipas decoradas con figuras felínicas o monstruosas en relieves.

En piedra: Hachas de cuello y cuerpo achatado
morteros, cananas y recipientes chatos
estatuillas antropomorfas
torteros para el uso de hilar
























3) PERÍODO TARDÍO

CULTURA SANTA MARÍA





















PROCEDENCIA, INFLUENCIA Y DIFERENCIA ENTRE LAS DISTINTAS CULTURAS DEL NOROESTE ARGENTINO.

La cultura del Tafí es la cultura agroalfarera de mayor antigüedad. Debió perdurar por mucho tiempo. Los fechados de radiocarbono la ubican hacia comienzos de la era cristiana y no hay duda de que su llegada a esta zona pudo ocurrir algunos siglos antes. Este pueblo debió venir desde el altiplano de Bolivia, ya que aquí, en el sitio de Wankaraní, una cultura con cierto parecido se remonta a los comienzos del primer milenio a. C.
Su cerámica era de tipo tosco y sin decoración alguna. Dan prueba de algún tipo de relación religiosa con la figura felínica.

La cultura Ciénaga, que juntamente con La Aguada, integraban lo que se dio a llamar “cultura de los barreales”, esta ubicada en c. 300-350 de la era cristiana y se posee evidencia que demuestra que debió perdurar por lo menos hasta los comienzos de la cultura Aguada, aproximadamente en el 650 de nuestra era.
En lo que es cerámica (vasos modelados que representan tigrillos) la cultura Ciénaga se expresaba con figuras zoomorfas, presentando similitudes con la cultura Condorhuasi. Mientras que en la alfarería el arte es de tipo geométrico, esencialmente decorativo como se encontrará posteriormente en la cultura Aguada.

La llamada cultura Condorhuasi, contemporánea a Ciénaga y en algunos sitios mezclada con ella, es ubicada por medio de fechados radiocarbónicos, hacia el año 300 de la era cristiana.
Existen muchos tipos y muy variados de cerámica Condorhuasi, con variedad de forma, color y dibujo; se han hallado cerámicas similares a ciertos tipos de la cultura La Candelaria.
La cultura Condorhuasi fue en todo el noroeste la que más utilizó la escultura en piedra. La técnica lítica se manifiesta particularmente en la confección de morteros o fuentes votivas de tipo antropomorfo. Poseen recipientes a veces con patas y en un extremo la figura más o menos neta o humanizada de un felino; en algunos de estos casos en estas figuras la lengua sale de la boca, la que está provista de largos colmillos.
Recuerdan en su aspecto a ciertas piezas de Costa Rica. Otras fuentes tienen figuras zoo o antropomorfas talladas en el borde, o de serpientes con piel de felino.
Poseen un sentido simbólico definido, ya que en el aspecto religioso, aparece por primera vez el elemento felínico, que culminará como símbolo de la cultura Aguada.
Quizá las esculturas más notables son las llamadas “figuras suplicantes”, extraña mezcla de elementos realistas y fantásticos.
Es indudable que tanto en piedra como en cerámica, Condorhuasi hizo un verdadero culto de la forma. Estos recursos plásticos dan a las creaciones de Condorhuasi un sello que no posee ninguna de las expresiones artísticas de las culturas precolombinas de la Argentina y son por completo excepcionales en el Área Andina Meridional.

La cultura Aguada, es el momento de mayor desarrollo en todo el noroeste. Fechados de carbono catorce coloca a la cultura de la Aguada en el año 778 de la era cristiana, aunque no sería aventurado suponer que sus orígenes deben remontarse al 650 d.C y perdurar hasta el 800 d. C.
Sus orígenes, en parte, se pueden rastrear en las culturas que la precedieron (Ciénaga- Condorhuasi), culturas que a su vez, fueron influenciadas directamente por el desarrollo del período Tiahuanaco Clásico. Estas influencias, no vinieron en forma directa desde la costa del Titicaca hasta el Noroeste argentino. Es probable que hayan tenido una etapa de transformación en los oasis de la Puna Chilena; desde aquí debieron filtrarse algunos de los elementos culturales y llegar al Noroeste, implantándose sobre las culturas preexistentes. Llegaron como una constelación o complejo de ideas religiosas, formalmente estabilizadas en su arte, que se transformaron y adaptaron a las condiciones locales y a las técnicas existentes.
El intenso simbolismo que despliegan los diversos elementos de su decoración muestra una cohesión sociopolítica y religiosa de gran estabilidad y fuerza expresiva.
La figura felínica, por la frecuencia con que se la representa, constituye como ya se ha señalado para otras culturas andinas, una verdadera obsesión. Al felino se lo representa por doquier en todas las manifestaciones materiales de la cultura de La Aguada. Este felino, a veces deja de ser tal para transformarse en un verdadero dragón. El felino y sus atributos muy a menudo se asocian con imágenes humanas de guerreros. La figura felínica debió centralizar fuerzas naturales en relación con los ciclos agrícolas y la fertilidad, comos e advierte en varias imágenes.
No se duda de que el principio que inspiraba esta representación fuera de esencia religiosa y de capital importancia en el pensamiento del pueblo.
Se pueden notar en los decorados los de pinturas y diferenciarlos de los de grabados, la decoración con motivos ornitomorfos. Las variedades en la cerámica con motivos decorativos que pueden ser geométricos o con las características figuras felínicas.
En recipientes confeccionados en alfarería existen figuras antropomorfas.
Predominan las estatuillas representando a individuos del sexo masculino, sin dar indicación de sexo. Se conocen pipas decoradas con figuras felínicas o monstruosas en relieve. El número de éstas es menor que en la cultura Ciénaga.
Entre el material de piedra se destacan los vasos cilíndricos tallados en saponita con figuras en relieve de felinos o de guerreros.
Se han encontrado estatuillas antropomorfas de piedra muy similares a las de cerámica.
La Aguada representa un conjunto de ideas de tipo religioso y sociopolítico muy definidas que dejan una impronta, no solo en el arte y la técnica, sino en todos los aspectos de la cultura.

La Cultura Santamaría debe fijarse aproximadamente hacia el año 1000 de la era cristiana. Es de notar que sufrió el impacto de la conquista incaica, que cambió alguno de sus aspectos culturales de forma ostensible.
Entre la Aguada y Santamaría se interpone la cultura San José. Todo indicaría que Santamaría llegó ya totalmente formada desde otra zona y se mezcló con la San José preexistente de la cual tomó o intercambió algunos elementos.
El elemento diagnóstico de la cultura Santamaría más común, es la alfarería. El tipo más característico es el denominado Santamariano. Las urnas de este estilo constan (al igual que las de Belén), de tres secciones: el cuerpo y la base tienden a confundirse: el cuello es cilíndrico o ligeramente achatado en el sentido antero posterior.
Uno de los elementos decorativos fundamentales son dos caras más o menos humanoides, que se encuentran en cada uno de los lados principales de la pieza.
Lo más importante es la gran cantidad de elementos geométricos con que se rellenan los espacios libres.
Los motivos se disponen en paneles verticales formados por escalonados orlados de blanco, grecas, líneas de rombos, paralelas rellenas con puntos y triángulos alternados. Hay cierto numero de elementos antropomorfos como individuos vistiendo largas ropas talares o provistos de enormes escudos. Otro motivo son las figuras de batracios muy estilizados o representaciones de ñandú o suri.
Las serpientes y anfisbena (serpiente de dos cabezas) también son parte de la decoración.
Los motivos en urnas y pucos están realizados con pintura negra y roja sobre engobe desleído blanco mate que en ciertos casos adquiere el carácter de pintura fugitiva.
El mayor uso del negro y rojo sobre el blanco marcaría la primera etapa.
En los periodos finales el rojo tiende a ser menos frecuente y a desaparecer. Hay varios estilos cerámicos, algunos con una saliente zooforma en el borde.
El trabajo de la piedra es escaso; la escultura ha desaparecido casi por completo y solo existen objetos pequeños como puntas de flechas trabajadas en obsidiana. La metalurgia adquirió un extraordinario desarrollo en la cultura Santamaría, similar al de la cultura de La Aguada.
La expresión artística más elevada se encuentra en al cerámica. Los arqueólogos distinguen diferentes tipos cerámicos para la región de Santiago del Estero. El carácter dominante es la sencillez de las formas y la decoración policroma sobre la base de negro, rojo y blanco, distribuida en motivos geométricos sobre una superficie tersa y bruñida.

INFLUENCIAS: marcadas con resaltador
PROCEDENCIA: marcadas con resaltador
SIMILITUDES: marcadas con resaltador
OBJETOS FELÍNICOS: marcada con resaltador



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