lunes, 31 de octubre de 2011

Trabajo Práctico de Alumnos Sede San Fernando (Grupo "Condorhuasi K" )


TRABAJO PRÁCTICOS DE ALUMNOS REGULARES DE LA SEDE SAN FERNANDO (2DO CUATRIMESTRE DE 2011)
LAS CORRECCIONES FUERON REMITIDAS SOLO A LOS INTEGRANTES DEL GRUPO.

 HISTORIA DE LAS ARTES VISUALES I
CATEDRA PALAZZOLO
TRABAJO PRÁCTICO 2° CUAT 2011
Integrantes:

 Hermida Martin
Rincón Pamela
Roses Valeria
Tuma Rocio

1) Contextualice el periodo temprano

El período temprano corresponde a la etapa que va desde la aparición de las primeras culturas hasta el 650 d. C. Hay ciertas características que engloban a las culturas más antiguas de nuestro país a pesar de las claras diferencias presentes y son ellas las que nos permiten entender este período. Sabemos que la experimentación con metales fue mínima debido al material encontrado. Conocemos además la existencia de una gran diversidad cultural definida, gracias a los diferentes estilos hallados en la producción cerámica. La producción de cada cultura está intrínsecamente atada a sus prácticas, a una manera de entender la realidad; por eso no debemos pensarlas aisladamente. La estratificación social y su desarrollo como característica del período temprano también la entendemos a partir de la cerámica en las urnas funerarias. Debemos además tener en cuenta el territorio como paisaje cultural: como contexto en el que se desarrolla la cultura. Las culturas más representativas de este período son Condorhuasi, Ciénaga, La Candelaria, Alamito y Tafí. Principalmente culturas de la región de Valles y Quebradas (clima seco y cálido, vegetación estepa arbustiva y cactáceas, muy bajas precipitaciones). Para entender esta etapa es preciso hacer un breve análisis de cada una de ellas:
En cuanto a la cultura Tafí sabemos que es hasta ahora la cultura agroalfarera más antigua y se corresponde territorialmente con el valle en el oeste de la provincia de Tucumán. Utilizaron piedra para la construcción de viviendas y es probable el vínculo social de familia extensa. En cuanto al trabajo vemos tarea colectiva. Hacedores de los tan reconocidos monolitos, obras en piedra, su economía era agrícola y la presencia de cananas (molinos) nos fortalece la hipótesis. Se han encontrado pipas en piedra y en cerámica. Su cerámica era más bien tosca, sin riqueza estética, pero se destacaban en cambio en la escultura (hallazgo de máscaras mortuorias y menhires donde la dualidad es muy notoria). Los motivos felínicos en ellas nos sugieren culto a este animal. Las costumbres funerarias muestran pocas ofrendas y entierro en posición flexionada de los adultos. Esta cultura tuvo un leve acercamiento a la metalurgia ya que ha habido escasos hallazgos.
La cultura de La Candelaria, geográficamente ubicada en este y sur de salta y norte de Tucumán, es reconocida por sus cerámicas. Las urnas para inhumación de adultos y niños demuestran una técnica alfarera muy depurada. Las decoraciones son más bien geométricas y presentan incisiones y modelados. Prevalece el carácter plástico de las formas aún en los elementos rutinarios. Su cerámica se relaciona con la de la Ciénaga y la de Condorhuasi pero se diferencia en que no utilizaban pintura para decorar. Es común la alfarería negra o gris y hay cánones artísticos y técnicos.
La cultura Ciénaga, estaba geográficamente ubicada en el Valle Calchaquí, Catamarca, La Rioja y San Juan. Tuvo una economía esencialmente agrícola, donde el maíz fue muy cultivado y el algarrobo y el chañar recolectados. Hay evidencia del pastoreo de llamas como fundamental en su economía. Han tenido una amplia variedad en su alfarería, con predominancia de la cerámica color gris y negra decorada por incisión. Como en todas las culturas se ve el uso de pipas en cerámica, y la presencia de urnas en su producción. En cuanto a la metalurgia, gran habilidad para el manejo de los metales demostrada a través del hallazgo de hachas y adornos personales. A su vez, muy poco material de huesos utilizado para el rubro textil. En cuanto a las costumbres funerarias el uso de urnas de alfarería, hay además indicios arqueológicos de la posibilidad del sacrificio de niños. Las diferencias en las tumbas nos demuestran la estratificación social y hay evidente trabajo colectivo. Hubo metalurgia del bronce. Sobre religión y creencias poca evidencia tenemos, el arte es muy geométrico y no permite hacer sólidas hipótesis.
La cultura de El Alamito, en Catamarca, tuvo una cerámica muy tosca. En menor proporción se han hallado cerámicas del tipo Ciénaga y Condorhuasi. Económicamente han sido organizados de manera similar a las culturas antes mencionadas. Seguramente con un intenso cultivo y un intenso pastoreo de llamas.
Por último, la cultura Condorhuasi aparentemente distribuída por la provincia de Catamarca y el norte de La Rioja, tuvo una economía muy similar a la de la Ciénaga pero con más predominancia en el pastoreo de la llama. Los sitios de vivienda no pueden ser definidos por la falta de hallazgos arqueológicos. Esta cultura tiene gran producción en cerámica y piedra con un culto importantísimo a la forma. Gran cantidad de producción con seres antropomorfos en posición rampante, felínica. Lleva a la hipótesis del felino encarnad en el chamán, permitiéndole desdoblarse. Hay una distribución armónica de los motivos, las formas en equilibrio, una técnica limpia, una destreza y un acabado de las formas impecable. Se han encontrado también pipas, adornos personales y escultura en piedra, todo con grandes recursos plásticos. En relación a lo funerario, los entierros en urnas son muy escasos, hay en cambio cámaras mortuorias hechas de lajas.


2) Seleccione dos pipas de la Cultura San Francisco y realice una breve descripción. Analice su iconografía en función del posible uso de estos objetos y de su relación con la importancia del felino, el shamanismo y la dualidad.

La “Cultura San Francisco” o cultura prehispánica jujeña, también denominada como “Complejo Agro alfarero San Francisco” poseía individuos que se hallaban ubicados en los valles orientales jujeños, lo que corresponde políticamente en la actualidad a los departamentos San Pedro, Ledesma y Santa Bárbara y parte de los de El Carmen, San Antonio, Palpalá y Dr. Manuel Belgrano. Estaban vinculados a los grandes ríos de la región: San Pedro, Lavayén y San Francisco, donde el clima es subtropical con estación seca y que habitaron la región entre 800aC. al 0 de la era Cristiana.
Conocemos este pueblo exclusivamente por los hallazgos arqueológicos, que se encuentran integrados por dos variedades diferentes de alfarería. Esto hace que puedan ser clasificados en dos grandes grupos: Arroyo del Medio y El Infante.
La cerámica de la cuenca del rio San Francisco se vincula con las culturas de La Ciénaga y Condorhuasi por los motivos decorativos, las técnicas y las formas de la alfarería. Posee rasgos típicos del periodo temprano tales como el uso de pipas para fumar hojas de algunas plantas nicotínicas o alucinógenas. Estas pipas de color gris o negro fueron decoradas con líneas y puntos incisos, realizados por medio de objetos punzantes que dejaban su impronta al surcar la superficie, con formas troncocónicas y globulares. La presencia de detalles zoomorfos similares al del felino nos indicaría un uso ceremonial por parte de chaman de la tribu mediante un pensamiento mágico en donde lo semejante produce lo semejante (Ley de semejanza) magia imitativa u homeopática. La lógica es implícita, ignorando por completo los procesos fisiológicos y mentales esenciales para una u otra operación: en una palabra, para él la magia es siempre un arte, nunca una ciencia, con intención de lograr un poder o una habilidad, en este caso del felino como animal de poder. La existencia de fauces amenazantes o de ojos con pupilas dilatadas cuentan de sobre la intención de estos objetos sagrados como método de consulta teniendo en cuenta la dualidad benévola y maléfica del mundo cambiante que rodeaba a dicha cultura a sabiendas de necesitar una armónica fluctuación entre ambas.
Imagen 1 Imagen 2



3) Describa dos menhires de la cultura Tafí, contextualice esta producción y analice su iconografía en función del paisaje cultural, el shamanismo y los ancestros.

En el periodo temprano de las culturas agroalfareras, encontramos a la cultura denominada Tafi, ubicada en el oste de la actual provincia de Tucumán, en el espacio geográfico definido como Valles y Quebradas en el NOA.
La cultura Tafi es la de mayor antigüedad hasta hoy descubiertas ubicadas en una fecha de más de 2000 a.p. Son conocidos por su labor de escultores en piedra, habiéndose descubiertos monolitos de hasta 3 mts de altura. Esta producción de menhires esta fuertemente relacionado con el culto de los Tafi, y sus rituales, ya que se encuentran en centros ceremoniales, y en zonas de cultivos, lo que nos lleva a pensar en rituales de cosecha, ofrendas, protección y como adoración a la fertilidad, ya que presentan una distribución diferencial en el territorio se podría plantear que los monolitos cumplían funciones de acuerdo a su distinta ubicación. También como adoración a los ancestros, enterrados en el patio central de los asentamientos. Estas ceremonias fueron llevadas a cabo con prácticas shamanicas, ya que se encontraron pipas para fumar alucinógenos. .
Las figuras esculpidas que presentan estos menhires nos muestran su fuerte culto a los felinos, como podemos ver en la figura 1(felino), de naturaleza realista, en cuyo extremo superior se pueden ver como las orejas, y es la representación de un felino, en el cuerpo podemos ver la repetición de figuras geométricas circulares, que son las manchas del felino, y no se puede obviar su figura fálica.
En la figura 2 (El Rincón) podemos visualizar el rostro de un hombre, parecido a una mascara, marcado con puntos, líneas rectas, y circulares. Si bien son figuras tridimensionales, las imágenes pareces estar echas para verse de un solo lugar.
Cuando la forma misma que configura en gran medida la representación, como en el caso de las figuras felinicas o fálicas, se cargan de significación, no podemos verlas solo como soporte de decoración.
La forma circular de la Aldea corresponde a un paisaje cultural especifico, donde en el patio central de llevaron a cabo la mayoría de las tareas domesticas, en el transporte de las piedras tanto para la construcción de las paredes como de los menhires, supone un vinculo fuerte entre los integrantes de la comunidad, y un desarrollo en el territorio concreto, donde en la actualidad forma parte de un paisaje fósil claramente definido.





Figura 1

Figura 2

Figura 2







4) Seleccione dos objetos cerámicos de la cultura Condorhuasi y analice sus recursos formales e iconográficos según el concepto de “dualidad”
Desarrollado por Rex González
Arte, estructura y arqueología








Fotografía nº 1
Vaso de alfarería Cultura Condorhuasi. Museo Nacional de Tucumán.


- Análisis de la fotografía nº1 de los recursos formales e iconográficos según el concepto de dualidad:
La dualidad esta dada por la mezcla felino humana por actitud postular.
Es una pieza antropomorfa de la alfarería Condorhuasi policromada del Museo de Tucumán. Representa una figura humana masculina ataviada con vistosos collares; tembetá doble, complejas pinturas faciales y además una nariguera discoidal, quizá de oro en la realidad original que representa. Decoración geométrica de tatuajes o pinturas corporales. Se trata seguramente de un personaje importante cuyo rasgo más notorio es la actitud rampante de un cuadrúpedo, posiblemente el felino. Esta interpretación se fortalece al advertir la manera como se modelaron las patas delanteras, las que obviamente poseen caracteres zoomorfos.


FOTOGRAFIA Nº2:


Vaso Zoo antropomorfo Condorhuasi
Museo Condorhuasi













Análisis de la fotografía nº2 de los recursos formales e iconográficos según el concepto de dualidad:
Encontramos imágenes duales realistas en una misma pieza.
Es un vaso zoo antropomorfo de la cultura Condorhuasi, quizás pintado con técnicas negativas, sobrepintado en rojo, el que lleva en un extremo superior una cabeza humana modelada con caracteres realistas. En el otro extremo inferior, como prolongación del cuerpo se halla una imagen felinica cuyas fauces abiertas muestran sus poderosos colmillos.
Otra característica importante es la presencia de dos manos claramente humanas que salen del cuello.
El cuerpo del vaso, decididamente felinico, modelado de una forma realista y sintética, con dos patas pequeñas que salen de la cabeza del animal, es el vínculo de unión que reafirma el carácter de unidad de la nueva creación. Aparece la cabeza del animal como una prolongación del cuerpo de la figura humana. Se reafirma la oposición hombre-felino.
Otras de las particulares que se hacen visibles es que el personaje se presenta en actitud humana sentada, en donde en vez de piernas posee una cabeza de felino. También podemos apreciar que el rostro del animal está conformado con una nariz de hombre.
En cuanto al recipiente podemos decir que sale de la cabeza humana, que es el lugar en donde se modelo el orificio del vaso, la razón de ser de la nueva unidad. Este objeto de ritual era utilizado para exacerbar los sentidos, se le ponía a dentro alucinógenos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario